@planetaencrisis
El verde enmarañado, medio enloquecido, de árboles que se
entrelazan en abrazos obligados por la falta de espacio, entre líquenes y
enredaderas, entre parásitas y orquidáceas, siempre me ha fascinado.
En Venezuela abunda este tipo de paisaje. Sobre el litoral del
Caribe se extiende una selva nublada generosa que dibuja el centro-norte del
país como una frontera.
Allí el verdor permanece, por increíble que pueda parecer, a
pesar del crecimiento en progresión de las ciudades a lado y lado de la cordillera costeña.
El estado es rico en pueblitos que ahora, desbordados por el crecimiento demográfico caraqueño, integran una zona urbana que se extiende por más de 20 kilómetros. Aunque —la verdad sea dicha—, poco o nada queda de aquel pasado histórico, a no ser en el centro colonial de La Guaira, donde se encuentran la Marina y la Capitanía de Puertos.
Al terminar se atraviesa dicho balneario —una suerte de
ciudad turística construida en los años 50 y mal administrada por todos los
gobiernos desde entonces—, y se toma una carretera serpenteante que, entre
largos trechos de selva, va pasando por los pueblitos costeños del estado
Vargas y luego por los del vecino Miranda, en donde la vida transcurre entre la pesca,
el conuco (cultivo familiar) y la venta de productos para el turismo popular.
En mi reciente viaje llegué hasta el pueblo de La Sabana. Estuve un
par de días allí y, aunque ustedes no lo crean, no me bañé en la playa. El mar estuvo picado el sábado y el domingo tuve que renunciar al sol y la arena por razones de fuerza mayor.
Quise hacer este comentario hoy en el blog por la inspiración que me han dado algunos blogueros con sus posteos sobre sus viajes a lugares fascinantes.
Quise hacer este comentario hoy en el blog por la inspiración que me han dado algunos blogueros con sus posteos sobre sus viajes a lugares fascinantes.
Omito, eso sí, cuestiones más políticas sobre mi amado país por creer, de todo corazón, que ya hay bastante sobre estos temas en la nube virtual
en la que todos vivimos.
2 comentarios:
Muchos recuerdos bonitos me trae este post... Cuantos años, cuanta distancia. Un abrazo y gracias por el post ;-)
¡Un abrazo, amiga! Qué bueno que las foticos te trajeron recuerdos. Y qué afortunada eres. Me imagino cuánto te habrán enriquecido esos años de viaje. Gracias por dejar tu comentario. \:D/
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