Pablo de Rokha
1
Al poema, como al candado, es menester echarle llave; al poema, como a la flor o a la mujer, o a la actitud, que es la entrada del hombre; al poema, como al sexo o al cielo.
2
Que nunca el canto se parezca a nada, ni a un hombre ni a un alma ni a un canto.
3
No es posible hacer el himno vivo con dolores muertos, con verdades muertas, con deberes muertos, con amargo llanto humano; acciones de hombres, no, trasmutaciones; que el poema devenga ser acción, voluntad, organismo, virtudes y vicios, que constituya, que determine, que establezca su atmósfera y la gran costumbre del gesto, juicio del acto; dejar al animal nuevo la ley que él cree, que él es, que él invente; asesinemos la amargura y aun la alegría, y ojalá el poema se ría solo, ojalá sin instintos.
4
¿Qué canta el canto? Nada. El canto canta no como el pájaro, sino como el canto del pájaro.
.....................
Ecuación, 1929.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario