José Saramago
“Todo se discute en este mundo, menos una única cosa que no se discute: no se discute la democracia. La democracia está ahí, como si fuera una especie de santa en el altar de quien ya no se esperan milagros, pero que está ahí como una referencia: la democracia. Y nadie se da cuenta de que la democracia en que vivimos está secuestrada, condicionada, amputada, porque el poder del ciudadano, el poder de cada uno de nosotros se limita, en la esfera política, a sacar un gobierno que no nos gusta y a poner otro que, tal vez, nos pueda gustar, nada más. Pero las grandes decisiones son tomadas en otra esfera, y todos sabemos cuál es: las grandes organizaciones financieras internacionales, los FMI’s, las organizaciones mundiales de comercio, los bancos mundiales, la OCDE, ninguno de esos organismos es democrático. Y entonces, ¿cómo podemos seguir hablando de democracia si aquellos que efectivamente gobiernan el mundo no son elegidos democráticamente por el pueblo? ¿Quién escoge los representantes de los países en esas organizaciones? ¿Los respectivos pueblos? No. ¿Dónde está, entonces, la democracia?”
………………………………. Reflexión que vale la pena rescatar: Si elegir un gobierno o derribarlo es potestad de los pueblos, no ocurre lo mismo con las instancias internacionales donde se deciden las cosas de importancia planetaria. Allí no existe voto directo, ni siquiera repartición democrática del voto...
“Todo se discute en este mundo, menos una única cosa que no se discute: no se discute la democracia. La democracia está ahí, como si fuera una especie de santa en el altar de quien ya no se esperan milagros, pero que está ahí como una referencia: la democracia. Y nadie se da cuenta de que la democracia en que vivimos está secuestrada, condicionada, amputada, porque el poder del ciudadano, el poder de cada uno de nosotros se limita, en la esfera política, a sacar un gobierno que no nos gusta y a poner otro que, tal vez, nos pueda gustar, nada más. Pero las grandes decisiones son tomadas en otra esfera, y todos sabemos cuál es: las grandes organizaciones financieras internacionales, los FMI’s, las organizaciones mundiales de comercio, los bancos mundiales, la OCDE, ninguno de esos organismos es democrático. Y entonces, ¿cómo podemos seguir hablando de democracia si aquellos que efectivamente gobiernan el mundo no son elegidos democráticamente por el pueblo? ¿Quién escoge los representantes de los países en esas organizaciones? ¿Los respectivos pueblos? No. ¿Dónde está, entonces, la democracia?”
………………………………. Reflexión que vale la pena rescatar: Si elegir un gobierno o derribarlo es potestad de los pueblos, no ocurre lo mismo con las instancias internacionales donde se deciden las cosas de importancia planetaria. Allí no existe voto directo, ni siquiera repartición democrática del voto...
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