Rafael Cadenas
De tanto imaginarte, sonreírte, esperarte, me canso.
Te veo y pregunto ¿eres tú?
Te veo y pregunto ¿eres tú?
Respiro tu llegada; ya sin creer.
No me pidas explicaciones.
No me quites la idea que tengo, tan vaga.
No me pruebes, por favor, en terreno firme (me harías a un lado).
Algunas veces de ti no queda nada, una pequeña lámina.
Si llegas, te aproximas, te parece bien, sencillamente será otra cosa,
otra cosa, cosa de delirio.
otra cosa, cosa de delirio.
Tendrás magnitud y calor.
Eres el otro lado del botín.
¿Comprendes?
………………………
Del libro Falsas maniobras, 1966.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario