Álvaro Mutis
Los días partidos por el pálido cuchillo de las horas, los días delgados como el manantial que brota de las minas, los días del poema… Cuánta vana y frágil materia preparan las noches que cobija una lluvia insistente sobre el zinc de los trópicos.
Todo aquí muere lentamente, evidentemente, sin vergüenza: hasta los rieles del tren se entregan al óxido y marcan la tierra con infinita ira paralela y dorada.
La gracia de una danza que rigen escondidos instrumentos. La voz perdida en las pisadas, las pisadas perdidas en el polvo, el polvo perdido en la vasta noche de cálidas extensiones… o solamente gracia de la fresca madrugada que todo lo olvida. El puente del alba con sus dientes y sombras de agria leche.
……………
De Los elementos del desastre, 1953.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario